domingo, 5 de septiembre de 2010

Encuentros inexperados.

A veces nos sorprenden ciertas circunsatancias y lo que pretendía ser un nefasto día de pesca se convirtío en una captura dificil de olvidar. El último lance, un lance perfecto que posó delicadamente la imitación allá a lo lejos, cerca de la veintena de metros y que cayo en las fauces de aquel pez.

Farios como esta son dificiles de conseguir en aguas castellano manchegas, aunque desde siempre se ha sabido que están ahí son pocos los pescadores que se acercan en su busca.


Hasta la próxima "Rita"

1 comentario:

  1. Quizas lo que más me gusta de la pesca es que nunca se sabe lo que puede pasar.... y hasta el peor dia te puede sorprender con algo nuevo y distinto: Una gran trucha, por ejemplo.
    Mientras sigamos aprendiendo y sorprendiendonos con la pesca con mosca cada dia volveremos a esperar con ilusión un nuevo dia de pesca.
    Un abrazo

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